Opinión: Para afrontar el ingente crecimiento de IoT no se puede aplicar
un concepto de fuerza bruta: a mayor cantidad de datos, mayor
crecimiento del equipo del data center.
La era del IoT ha llegado y cada vez más se hace presente y
relevante, un contexto en el que el data center también se transforma.
Para considerar su crecimiento es recomendable tener en cuenta algunos
aspectos que permitan diseñar su desarrollo de mejor manera.
Es importante entender que el Internet de las Cosas (IoT) trae
consigo más datos, muchos más datos. Sin embargo, ¿Más datos significan
que un data center debe crecer en la misma medida? La respuesta es: no.
Un data center debe y seguramente va a crecer, pero no del modo en que
se imagina.
La consultora Gartner estima que el fenómeno de IoT incluirá 26
billones de unidades instaladas para 2020, lo cual es una gran cantidad
de dispositivos. Muchos de ellos interconectándose entre sí, generarán
datos en un orden mucho mayor. Para afrontar este desafío, no se puede
aplicar un concepto de fuerza bruta: a mayor cantidad de datos, mayor
crecimiento del equipo del data center. Por el contrario, a mayor
cantidad, complejidad y frecuencia de los datos, más inteligente debe
ser el enfoque para resolverlo.
Para esto es importante considerar las siguientes variables:
• No todos los datos obtenidos por los dispositivos de IoT se deben almacenar en un data center.
• No todos los datos se reciben de forma inmediata.
• Se eligen los datos que se procesarán antes de ser enviados al data center.
• También existirán datos que se almacenarán localmente.
• No todos los datos se reciben de forma inmediata.
• Se eligen los datos que se procesarán antes de ser enviados al data center.
• También existirán datos que se almacenarán localmente.
Así, cantidad, velocidad, calidad y ubicación son los cuatro conceptos
que impactarán en, al menos, tres variables del data center: ancho de
banda, cómputo y almacenamiento. Además hay una cuarta variable:
seguridad, porque nuevos dispositivos conectándose a un data center
significa nuevos tipos de ataque, como también nuevos datos para
asegurar, especialmente en sectores de finanzas o de salud, así como los
datos privados de los usuarios.
Para diseñar el crecimiento del data center, también es bueno
enfrentar una etapa de análisis que incluya la respuesta a las
siguientes preguntas:
• ¿Cuál es el propósito de los datos?
• ¿Qué datos son de mayor prioridad o críticos?
• ¿Cuán crítico es procesar los datos en tiempo real?
• ¿Qué datos preferimos almacenar en un data center?
• ¿Cuáles preferimos almacenar localmente?
• ¿Es conveniente pre-procesar los datos antes de enviarlos al data center
• ¿Cómo garantizar la seguridad de los datos ante nuevos dispositivos?
• ¿Cómo garantizamos la seguridad de los nuevos datos críticos?
• ¿Qué datos son de mayor prioridad o críticos?
• ¿Cuán crítico es procesar los datos en tiempo real?
• ¿Qué datos preferimos almacenar en un data center?
• ¿Cuáles preferimos almacenar localmente?
• ¿Es conveniente pre-procesar los datos antes de enviarlos al data center
• ¿Cómo garantizar la seguridad de los datos ante nuevos dispositivos?
• ¿Cómo garantizamos la seguridad de los nuevos datos críticos?
Estas inquietudes ayudarán a diseñar y dimensionar el crecimiento de
las variables anteriormente mencionadas: ancho de banda, cómputo,
almacenamiento y seguridad. Sin embargo hay una pregunta, y quizás la
más obvia: ¿Cuál será el volumen de los datos? La respuesta a esta
pregunta debe contemplar las recomendaciones mencionadas, transformando
al volumen de los datos, en información que nos permita tomar decisiones
inteligentes.
Un nuevo concepto, es el de “data center distribuido”. Por un lado,
existirán dispositivos que requieren una respuesta rápida al envío de la
información de sus sensores, donde los datos no podrán viajar hasta el
data center, sino que necesitarán una respuesta casi que inmediata. Para
responder a esta necesidad es preciso contemplar la creación de “mini”
data centers ubicados estratégicamente.
Por otro lado, es probable que no se quieran procesar y/o almacenar
todos los datos en un solo data center, sino que prefiramos guardarlos
localmente o que los mismos sean pre-procesados antes de enviarlos al
data center. Nuevamente, esto plantea una estructura nueva en conexión
con nuestro clásico data center. En este sentido, IoT no sólo significa
más datos sino una nueva forma de pensar el diseño y el crecimiento de
nuestro data center.
Es fundamental revisar las variables de uso de los datos y su
importancia y capacidad de administración desde nuestro escenario de
mercado, que al final es lo que permitirá responder las inquietudes
relacionadas con una mejor gestión y optimización de las necesidades de
cara al aumento de los datos.
Por Ariel Alvarez Business Development Manager Data Center, Logicalis Southern Cone
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Imagen © Logicalis
Fuente.DiarioIT
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